Metodología

Proyectos con fórmulas integradoras

En la base del diseño accesible debe encontrarse como base la persona, y puesto que somos diferentes y diversos, debemos tener en cuenta todas estas posibilidades a la hora de diseñar entornos, productos y servicios. Es por ello que en nuestro proyecto de Cooperación Internacional para el Desarrollo apostamos por implementar desde la base los criterios de accesibilidad universal ya que este detalle ayuda a que los resultados obtenidos, sean usados por un mayor número de personas.

Los criterios principales que mantenemos en nuestro proyecto de colaboración son varios:

  • Una vez seleccionado el proyecto, en función a los criterios descritos anteriormente, se hace necesario un diagnóstico de la zona, edificio o producto objeto del proyecto para ver sus necesidades en materia de accesibilidad.
  • En segundo lugar es muy importante contar con los colectivos afectados mediante su implicación en el diseño, no solo como meros espectadores, sino que es necesaria la implicación ya que así asumirán mucho mejor la intervención y la sentirán como propia, además de que sus necesidades y costumbres quedarán plasmadas de modo real al ser ellos parte fundamental del proceso de diseño.
  • Es necesario que las autoridades locales y técnicos competentes también se impliquen y que a su vez sean capaces de mantener la intervención y de gestionar su cumplimiento, por lo que se deben formar en criterios globales de accesibilidad y también estar implicados en la fase de diseño y desarrollo del proyecto.
  • Durante el desarrollo del proyecto, es fundamental analizar si es necesario realizar instrumentos específicos para la comunidad y para la actuación local, de manera que se prolongue en el tiempo y que sea aplicable a otros entornos, zonas o edificios similares.
  • Una vez acabado el proyecto, es fundamental mantener un sistema de seguimiento de modo que se puedan estudiar los progresos y el cumplimiento posterior del proyecto y para comprobar la capacidad de gestión.